lunes, 5 de octubre de 2009

Cinco años no es nada

Una buena porción de ticos esperábamos ver justicia en el juicio Caja-Fischel. Buscábamos un final feliz, donde los protagonistas fueran condenados a la cárcel a purgar sus culpas y así muchos nos sentiríamos vengados de alguna forma. El dinero, en cantidades abstractas no es la verdadera causa de nuestro enojo. Lo que realmente nos molesta es cómo unos somos más iguales que otros, cómo unos pueden robar de forma exhorbitante y no pasa nada... dinero que nos podría servir a todos para mejorar nuestro modo de vivir.

Pero hallamos que se trata de un final feliz retorcido, puesto que los protagonistas fueron funcionarios públicos, que guiaron al país o que formaron parte de una de las instituciones más importantes para la seguridad social. Un sentir popular es que los políticos son todo menos honestos, y aún así se les concede cierto grado de confianza para que guíen nuestros destinos. Quien diga que el abstenerse de votar en las elecciones lo aleja de la frase anterior está en un error, pues únicamente posterga emitir una opinión en una coyuntura donde precisamente la opinión de una mayoría indica cuál minoría se va encargar de dirigirlos a todos. Solamente bajo desobediencia civil, o incluso, un levantamiento -armado o pacífico- efectivamente se puede desconocer el mandato de alguien indeseado.

Un final feliz retorcido cuando se ve a gente igual que uno decir convencida, “que Calderón no tuvo la culpa”, “que no están de acuerdo con el veredicto del juzgado”. Es triste, más bien.

Y es más triste cuando nos damos cuenta de los años que le corresponden a los acusados, según la condena del tribunal. Reiche, la figura estrella de la fiscalía obtiene casi la misma cantidad de años que el principal malvado, según la prensa y el imaginario colectivo, de este cuento de hadas post-moderno (recordar que esas narraciones que se llaman “cuentos de hadas” cuando fueron creados no tenían nada de cursi-Disney-inocencia, sino que eran bastante aleccionadores, para muestra, Caperucita Roja 1 y 2).

Veinte años no es nada, dice el tango, ¿y cinco años?. Una posibilidad que se vislumbra es la de canjear estadía en la cárcel por neutralidad política, es decir, que el tiempo “en la sombra” es lo de menos, siempre y cuando las aspiraciones e influencias políticas de Calderón fueran acabadas. Flaco favor nos hace a nosotros “el pueblo”.

En el momento cuando el juez indicó la condena imagino que en muchos pensamos decir: “Sí, ¡¡queremos saaaangree!!”... Pero luego, recapacitando, cinco años... apenas y sin prisión preventiva, cinco años... del cual uno ya se cumplió... Queda Casación, donde se pueden traer al suelo la sentencia sea por forma o por fondo... Si bien se hizo historia al juzgar a un expresidente y declararlo culpable en primera instancia, hay un no sé qué artificial en este final feliz retorcido cuando la figura principal recibe tan sólo cinco de los veinticuatro pedidos en un principio y cuando uno de los acusados es declarado inocente.

Queda preguntarnos de forma maliciosa... ¿habrá mano negra allí? -y no me refiero al grupo al que perteneció Manu Chao-. ¿Será acaso que la fuerza de los medios haya asustado a los jueces para no quedar ante el país como uno de “los hijueputas que soltaron a ese corrupto de Calderón”? Es curioso que un juicio semejante no se lleve a cabo contra Figueres... Pero mejor no pensar mal, no echar más leña al fuego.

Debe resaltarse la influecia mediática y cómo se sintió claramente a lo largo de todo el juicio, en especial en estas últimas semanas, con una Teletica algo más objetiva y menos sensacionalista que REPRETEL, que además demostró una fuerte parcialidad con el expresidente y ésta le puede salir cara en el mediano plazo. Con desplantes de Calderón y seguidores hacia los periodistas de La Nazi-ón y Teletica...

Deberíamos preguntarnos, porqué la Asamblea Legislativa aprobó el préstamo con casi unanimidad. Sólo Otto Guevara se opuso... Lo que, en la actual coyuntura “electorera” le puede servir de mucha ayuda si efectivamente Calderón queda sancionado culpable ahora en noviembre, especialmente con su cruzada contra los políticos tradicionales, aunque esté apuntando más a liberación (seguramente para hacer relucir el pasado liberacionista de Ottón Solís, el principal contendiente de Laura Chinchilla).

Quedan tantos sinsabores y preguntas que decir cinco años no es nada, es decir mucho.


Imagen tomada aquí

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4 comentarios:

  1. Choli la asamblea hace poco tambien archivó lo del memorandum y sanchez sigue ahi... Creo que la impunidad light es la receta de estos dias... y di los medios la mejor forma de canalizarlo...

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  2. No quise postear lo del memorándum terrorista porque fue escrito totalmente con el hígado. Y cada vez que pienso en eso.................. me emputo bastante

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  3. mm no me queda claro si el memorandum fue escrito con el higado o este post... en fin... no me ha ido bien escribiendo con el higado ultimamente...

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  4. Este fue con el "celebro"... aunque me distraje bastante escribiéndolo... :P

    Si ud leyera lo que escribí... casi una apología por un levantamiento armado... Entonces tuve que echar mano de la terrible autocensura.

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