jueves, 12 de noviembre de 2009

Mudanzas

Siendo sinceros, nunca me sentí cómodo en este espacio. Me parecía ajeno, extraño.

Por eso nunca puse los links a los lugares donde normalmente correteo, aunque no necesariamente escriba, porque sabía que este lugarcito no iba a ser para siempre, que en algún momento lo iba a cambiar. Sólo que no sabía hacia dónde o para qué.

Y esta solución temporal duró poco más de 2 años...

Es tiempo de irse y dejar estos rincones que se enmohecieron pronto. Cargados de telarañas. Desordenado, como todo lo que no me interesa realmente.

Pues bien, construí un nuevo refugio en este cielo en la tierra que es internet.

Adiós, adiós. Nos vemos aquí: http://esteparticular.wordpress.com


domingo, 8 de noviembre de 2009

Tardenoche


Tengo meses de estar flotando a la deriva

no quiero navegar

solo

no quiero

las noches pesan y las manos vacías, la cama, los cadáveres de las botellas, estas ojeras que se alargan sin misercordia

cierta inexactitud, cierta inercia, cierta inconsciencia

inconsecuencia

espacios abigarrados de nada, contemplación, explicaciones con alguna que otra estela de café en el pequeño mundo de una mesa sobrecargada de tazas vacías y comentarios que no van a ninguna parte, risas, arreglos y desarreglos del mundo y aún así

pasan unos pechos apetitosos

unos muslos para morder

esos ojos para suicidarse -y desistir en el último momento ¡qué estupidez estoy haciendo!-

allá va una cintura, unas caderas

unas nalgas para nalguear a consciencia

acá una entrepierna me guiña el secreto del infinito

ese pelo, ese lóbulo y estas ansias predatorias

estarse así chapaleando recuerdos, algunos antiguos, otros alegres, otros que no despiertan ningún interés, brincando de uno a otro sorprendiendo historias que quedaron inconclusas y vaya a saber dónde pueda estar el papel adecuado para almenos poner unos puntos suspensivos


alegría, nostalgear, reír

y luego un poquito de rabia, mientras ves con alguna satisfacción de emperador romano como el mundo se consume y sonrisa bobalicona y hedionda a tabaco, pero qué importa mientras escuchás a Gardel, , Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo cantando acompañados de Queen y Piazzolla mientras le sacás la lengua al reggeatón que nos condena a todos a la fácil indigestión, el soundtrack del fin del mundo, pienso en el mayor T.J “King” Kong con envidia malsana.... let's ride da Bomb, darlin'!


las olas del mar

la brisa

atardeceres


la overtura del nuevo mundo de Dvořák se escucha levemente en el fondo y la playa en frente, arena blanca allá tan lejos...