"Es fácil engañarse confiando en que los poemas que uno escribe se las arreglan para trenzar una cartografía fiel de lo que ha sido su vida, como si esperase que alguien al leerlos pudiera adivinar (o hacerse una idea de) qué clase de hombre es o fue y, leyendo esas páginas, adquiriera la convicción, tenue o nítida, de que ha llegado a conocerle. Pero una vez desaparecido el autor de un poema, nada de lo que fue perdurará en lo escrito -y en esta frase hay otra ingenuidad pomposa, pues no hace falta siquiera desaparecer para que esa presencia diluida en lo que fue escrito no pase de ser un fantasmal simulacro" (Juan Bonilla - Buzón Vacío)
jajajajaja que días! jajajajaja
ResponderEliminarNo hay de otra que enfrentar estos malos días como una locomota: a toda velocidad y siempre de frente
ResponderEliminar:-s no hay de otra!!!!!!
Don Ramón definitivamente es un ícono... El clasico ejemplo de como se puede tener un sin fin de problemas y seguir viviendo
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