Un día a la vez
T. No estoy seguro si ya cumplí los 9 años o estoy a punto. Una cosa es cierta, no llegaré a los 10. Fue mi decisión y mi deseo hace dos años.
U. Podrán decirme jetón*, pero mis dedos este día ya no están tan manchados.
V. Uno lo dice, pero la mayoría de la gente reacciona es como si fuera el tópico más casual del mundo. Apenas si tienen idea del enorme esfuerzo que conlleva decir esa frase.
W. Las ganas, la necesidad casi física algo así como la sed o el hambre. Pero eso no se ve, quién sabe qué pensaran o si le darán un segundo pensamiento.
X. El olor, antes apenas perceptible, ahora es una patada a las fosas nasales. ¿Cómo podían soportarme las personas cercanas a mí?
Y. Entro a un bar y la vorágine del olor me consume, su presencia en el aire es tan imposible de eludir. Esa nata gris y espesa. No niego que se me antoja uno, supongo que no podré negar nunca ese impulso, pero al mismo tiempo me repugna. Aún ahora mientras escribo, un sedimento de conciencia dentro de mí y otro de necesidad biológica me tironean por conseguir uno.
Z. Cuando este día termine, serán 13 sin fumar.
*Jetón: en tico significa mentiroso, exagerado, persona poco creíble.