jueves, 25 de diciembre de 2008

Eso dicen

Everything's gonna be all right!
Everything's gonna be all right!
Everything's gonna be all right!
Everything's gonna be...

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Por necesidad y por gusto

Ando verborreico esta semana, como me sucedía antes cuando era buitre.


0.1 Una razón importante para detestar la Naviblah: me es terriblemente incomprensible esta felicidad desproporcionada, no encuentro la dicha después de romper un papel de regalo y encontrarme con la sorpresa… sobre todo si es de parte de alguno de mis tíos y tías: medias y paños… para esa gracia si realmente quisieran regalarme algo mejor me dieran el dinero y nos evitamos contaminar más el planeta; pero prefieren cumplir con el trámite de envolver algo que obviamente me va a importar un carajo si me lo dan como si no


de todas formas, cuando me preguntan qué quiero que me regalen, nunca sé, y salgo al paso con el cliché de un libro: autores tales y cuales; por tanto estoy acostumbrado a una celebración donde lo que me dan son puros mataconciencias, y cuando me digan ustedes apreciadísimos lectores –aunque nunca lo demuestre- que “la intención es lo que cuenta” les diré muy respetuosamente, métanse esa frasecita directo y sin escalas hasta el colon; ya quisiera verlos recibiendo la misma vaina durante 10 años seguidos


claro, olvidaba también los colerones merced de mi familia nuclear antes de la cena insalubre del 24 –que es lo único bueno de esa fecha, en realidad- y como no soy muy fervoroso, algo que a veces me da por cambiar, de vez en cuando pienso en un tal Chus que nació en un establo “babeado por los teneros y al calor de mi buena mamá” (al rato y el mae era tico, en realidad) entre bocado y bocado de buen chancho


0.2 El año se va… otro queque con candelitas se acerca –jeje hace años que no tengo uno, ¡no me gusta el queque!- y esta vez sí que ya empezaré a estar irremediablemente más cerca de los treinta que en cualquier otro momento; esto lo pone a reflexionar a uno, a los amigos que nos vemos desde el cole, las glorias y escarnios, felicidades y tristezas… conversaciones donde sabés que es momento del ahora o nunca, del mandar a la mierda lo buena gente –o estúpido o pendejo- que sos, que fin de cuentas quien se traga la soledad es uno solito, solito y si la cagás, saber apechugar las distancias o los perdones


0.3 Es descubrir que siempre sobrevaloro las amistades y que debería dejar de creer que todas las personas son buenas; meterme entre seso y seso, que nunca se puede dejar de esperar que cualquiera sea un carepicha o simplemente, que no te valore como vos lo valorás y que te hará algo que a vos no te gusta, por más que vos intentés nunca hacer algo así; es empezar a ser desconfiado y ser medio hijueputa a medias, teniendo el recurso de ser un completo malparido cuando la situación lo requiera; pero cómo cuesta, carajo; mi gran maldición, pardiez


0.4 Un libro que jamás pensé que podría gustarme tanto: Las aventuras del Capitán Alatriste, recomendadísimo: “No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente” inicia el libro; ahora sólo me falta encontrar y leer los cinco más que hay


0.5 y bueno, qué le vamos a hacer; adelante mi señor don Quijote.

martes, 23 de diciembre de 2008

¿Y qué hacemos con el mamut?

ciertas situaciones hacen reflexionar… sos casi el mismo, me dijo, aunque quizá lo que quería decir es que no he cambiado nada de cuando nos reuníamos a tomar café y jugar cartas en las interminables tardes luego de las clases de la u


la enumeración de amigos que siguen igual y en tanto que ella ya no es la misma que me destrozaba al rummy; un acto de condescendencia el no incluirme; en honor al feliz suceso de estar viéndonos cara a cara, de día, en el inicio de las vacaciones


la glaciación se acaba ¿y qué hacemos con el mamut?


movimientos en el grupo de malamansados del colegio que todavía nos seguimos viendo, que mantenemos un sentimiento de manada o de clan; hablamos un día de estos, expresar sentimientos y todo eso, aún nos sorprende saber que nos seguimos viendo luego de tanta vida, tantas subidas y bajadas; movimientos dije, ahora que las novias ya no se consideran “la novia de…”


la glaciación se acaba ¿y qué hacemos con el mamut?


se mueven las placas tectónicas donde las ciudades de aquellos que conozco, se alejan, se acercan, se hunden o se elevan; distancias, es la clave


la glaciación se acaba ¿y qué hacemos con el mamut?


fluye, todo fluye en este año que he tenido que agarrar por los cuernos en más de una ocasión y, en más de una ocasión, evitar ser corneado una tercera vez seguida


la glaciación se acaba ¿y qué hacemos con el mamut?


luego la verdad, me falta tener la cabeza más en las nubes para estrellarme de frente contra un molino mientras invoque el nombre de la doncella que me librará de todo mal


no sé por donde empezar las 32 guerras que voy a perder para ser una leyenda


por mucho que quisiera, es impronunciable el “no queda sino batirnos”


dicho de lo cual, ante las perspectivas de lo que no se puede, sólo queda lo que sí, como es costumbre entre personas bien o mal criadas; menos heroico, tal vez, pero al menos está la oportunidad


la glaciación se acaba ¿y qué hacemos con el mamut?

domingo, 7 de diciembre de 2008

Navidad, estúpida navidad

T. No me gusta la Navidad -Naviblah-.

U. No me gustan los tamales.

V. Por las dos afirmaciones anteriores hace un tiempo me dijeron "¡Usted está muerto en vida!".

W.Un árbol de naviblah me emociona tanto como una mesa.

X. ¿Cristo nació un 25 de diciembre de hace más o menos 2000 años, o es un sincretismo de festividades solares de culturas contemporáneas a la primitiva cultura judeocristiana?

Y. Si no nació exactamente un 25 de diciembre de hace más o menos 2000 años, pero sí creyéramos que naci,ó entonces podríamos celebrar el 2 de octubre o el 28 de febrero o celebrar cuando nos ronque que el hijo de Dios nació para salvarnos, si creyéramos que él es el hijo de Dios y nos trajo la salvación, o al menos alguien con una visión distinta de la divinidad: no ya un juez castigador, celoso, rencoroso, inflexible y vengativo; sino un Dios de amor.

Z. Entonces podríamos celebrar esta naviblah sin hipocresía de recogimiento y reflexión tras atragantarnos con las presas de compradores y los atracones inmorales de guaro y comida, y escoger un día en el año -el que más nos guste- para celebrar que el propio hijo de Dios murió para salvarme, si creyéramos en eso; o por lo menos, que gracias a un tipo de hace más o menos 2000 años puedo pensar un Dios que me ama y que no está esperando cualquier falta mía para castigarme sin misericordia.

PD: ¿CHILENILLA GUAPA CUÁL ES LA DIRECCIÓN DE TU BLOG?