jueves, 22 de octubre de 2009

Te estoy echando el cuento (VI)

Si la vida fuera justa en este instante te estaría desnudando en San Telmo

Patético y luego fue mover la cabeza de forma pendular horizontalmente, con la boca torcida mientras contiene las ganas de llorar no vaya a ser que... ¿y qué diablos? De todas formas nadie lo va a ver, nadie se va a dar cuenta y entonces se permite al menos que se le humedezcan los ojos porque también tiene algo de orgullo de macho, aunque no tiene muy en claro qué putas es eso. Me criaron demasiado bien esas mujeres farfulla y mira la pantalla en venganza pero ya se le avinagraron las ganas, hace entonces un ademán de tomar el mouse que queda suspendido en la duda... no sé qué hacer, es tarde y tengo frío piensa o dice en voz alta, no se está poniendo atención. Vuelve otra vez hacia la pantalla, el video se pega por momentos, la conexión está lentísima pero no puede quejarse pues es de los mejores servicios por los que ha pagado, vale la pena se dice, vale la pena como consuelo o como placebo pero prefiere no pensar y se hecha para atrás chillando la silla una queja dolorosa.


Ayer volvió a trasncchar, culpa de la compañía estridente de su conexión a Internet y es que cuando no se tiene televisor y los buenos amigos están a dos ciudades de distancia... Espera el bus mientras maldice que el mecánico no le haya devuelto ya su scooter, sí, sí le decía a él, es una moto de nena pero sirve para lo necesario, además usté sabe que no soy de viajar y luego la respuesta del otro que lo puso iracundo una micronésima de segunto, él ni siquiera se dio cuenta que se había enojado tanto y tan terrible necesariamente la respuesta fue algo que iba por el estilo de care'picha o semejante. Su amigo ni se molestó ocupado en pedir el zarpe, no entiendo por qué me acuerdo de esto pensó mientras veía a la señora enseñarle su cédula al chofer que cuando le tocó pagarle el pasaje aún estaba siseando un estas momias viejas y cosas por el estilo que lo emputaron. No soy una buena persona, pero tampoco soy un malparido... tal vez ese sea el problema y se dedicó a odiar la presa en la que no estaba, sublimando así su odio contra sí mismo. En una de esas veces que, sin saber por qué pero pasa, algo que dijo la chavala de la par que hablaba con la chavala del otro lado del pasillo se le quedó prendido en la cabeza, San algo... San ¿Andrés? San... ¿tería? San algo... sí, sí... ¿y dónde carajos queda? Yo lo he escuchado... Después la maniobra de jalar el cordón para indicarle al chofer que le hiciera la parada, pedir permiso a la joven, que estaba bonita, lástima que no me di cuenta antes y bajar como si acabara de darse cuenta de lo huérfano que se sentía en ese momento. Eduardo abrió el portón, comunicó algo por su radio en tanto que su arma de reglamento permaneció muda como era su costumbre, le entregó el gafete de funcionario mientras buscaba la forma que le confesara su opinión acerca del clima o del partido de ayer; él le sonrió por responderle algo y esbozó un gesto de circunstancias. Seguro el guarda al volverse lo mandó a la mierda por ser tan hijueputamente creído, pero eso él no lo sabría nunca y no sería parte de sus crisis existenciales.

Por fin en la casa luego de la gastritis del escritorio y los pendientes, saboreando una nutritiva sopa de microondas y dándole gracias a Dios por los preservantes. Una extenuante sesión de ESPN apenas si lo dejó acordarse que mañana tenía que comprar más vino, adormilado se sentó frente a la computadora, en parte por costumbre, en parte porque no quería dormir tan temprano un viernes, y puña, la vida tiene que ser más que esto, no puede ser que se me desperdicie... que la desperdicie así. Resopló animado, revisó la cartelera de cine, estas dos se ven interesantes y llovía cuando cayó en la cuenta de ello, un aguacero terrorista, al carajo no me voy a ir a mojar por ir a ver una película ¡y menos si voy solo! No hubo maldiciones ni putazos, gruñir no le interesaba en ese momento y el apartamento cuidado y bonito lo acogió sin resentimientos, el acomodarse otra vez frente a la computadora a revisar esto y aquello perdiendo el tiempo con links idiotas... se miró las manos sin ningún interés particular, estas manos que no saben escribir, que les falta tanto por aprender de caricias, que están hechas para hacer informes, estrecharse con otras -de clientes-, sonreir silenciosas al ganar un cartel de licitación, hechas para asir, sostener y manipular objetos, es entonces que el dedo pulgar se hincha orgulloso de la maravilla de ser quien es, estas manos prácticas pero sin poesía. Se le antojó una espalda desnuda dónde seguir aprendiendo a perderse, pero ya era tarde y el día de pago estaba lo suficientemente lejos como para mejor no pensar en darse un gustillo, qué pereza, no sé ni qué hacer olvidó totalmente su queja por unas manos más ingeniosas quizá nunca más se acordaría de ello y se le clavaría el resquemor en la nuca y debajo del paladar, no lo tendría presente, pero allí estaría agriándole el gusto y tensándole los músculos.

Once y media de la noche, un grupo de borrachos jóvenes y jóvenes borrachos desordenan la quietud clasemedia del barrio con aguja y guarda, escuchan música, de esa que siempre promete la promesa de un mundo mejor con justicia, verdadera hermandad, esas tonterías dulces y hombros que se encogen porque en el fondo le gustaría que fuera cierto. Decide entonces hacer una visita a la página de sus soledades, con un poquito de ansiedad y un gran montón de deseo, se relame y se desordena la barba de dos días, también tengo que comprar rasuradoras, un chispazo de realidad, manosea con el puntero del mouse las imágenes sin decidirse todavía. Es parte del ritual, así logra sostener el deseo un poco más, esta o esta ¡o esta! Pero qué bien... El clic y el excitarse van de la mano y la mano va a su sexo. ¿Qué quieres que haga? ¿Así o así? La rubiecita con cara de niña es dócil y él que agradece la existencia de las cámaras web, más lento, así, así. Si la vida fuera justa en este instante te estaría desnudando en San Telmo... y lo dijo en voz alta, febril, jadeante, esta lo había excitado como pocas, mañana no se acordará de ella y sólo le quedará la extrañeza de haber elegido San Telmo... ¿dónde carajos había escuchado eso? Bah, la vida no es justa, es y ya, mira en 360 grados, todo ordenado, limpio y bonito, se sintió solo.

Patético y luego fue mover la cabeza de forma pendular horizontalmente, con la boca torcida mientras contiene las ganas de llorar no vaya a ser que...


Alajuela Centro

22 de octubre, 2009


La imagen es de Ray Caesar tomada de aquí.

martes, 20 de octubre de 2009

Sin arrepentimientos[?]

Pude haber cometido el acto terrorista de robarle un beso

me la encontré triste al otro lado del pasillo

la noche desbarrancada en unos fluorescentes que oscurecían todo

y yo masticando aún historias e imágenes de luchas perdidas y tiranos

y ella triste

le dije lo que le dije

y ella me mira

y yo que la miro

pude haber cometido el acto terrorista de robarle un beso, al encontrármela vulnerable...

.

Casi me enamoro de ella, al otro lado del pasillo

.

domingo, 11 de octubre de 2009

Odio el fútbol de este país

Y sí, mándenme al carajo

Llámenme anti patriota

Llénenme las cuentas de e-mail y mis cuentas de las redes sociales con mensajes que harían sonrojar al más soez corsario

Deseénme la muerte


Pero eso no quita que odie al fútbol de este país. Por su mediocre campeonato mayor, hecho a la medida para sustentar campeones mediocres, o lo que es peor, que el menos malo se lleve una copa y una gloria desabrida. Por sus malos jugadores, el caso del Tuma Martínes -lo mejorcito que ha sacado esta Costarrica de Dios- es un triste reflejo de lo que significa la selección para ellos: ¡nada! Donde decir que es fútbol profesional es un insulto al fútbol y a nosotros como espectadores.

Odio el fútbol de este país, donde un marcador abultado contra un equipo internacional peor que el nuestro hace delirar a algún periodista y coloque un titular “...y la mayor nos hace soñar”... ¡Pardiez! ¿Con las oportunidades de gol que se perdieron? ¿Con esa forma de elaborar jugadas? ¿Soñar porque se le ganó 4 a 0 a Trinidad y Tobago? Cuando El Salvador nos ganó por un gol, la selección con la peor actuación de esta hexagonal, cuando Heredia (sub campeón) y Liberia (campeón) fueron arrasados inmisericordemente en la Concachampions, Saprissa logra ganar de forma agónica por golpes de suerte en el mismo torneo y La Liga apenas si sirve para echarse a llorar.

Soñar, en una hexagonal para el olvido, donde se llegó con todas las de ganar y ahorita se espera el milagro de ganarle a los gringos en su tierra. Soñar, cuando faltando dos partidos se quita al anterior técnico y se mete a la troche y moche a otro que no tiene idea de quién son esos malamansados que está dirigiendo -y no es culpa de él-. Soñar, con una dirigencia inútil que no sabe hacer su trabajo y que toma decisiones cortoplacistas que enrealidad no solucionan una estructura enferma, donde a los carajillos se les enseña a caerse al menor roce con el rival, donde lo que mejor aprenden son mañas.

No puedo negar que me intoxiqué de irrealidad ante el pase de los chamaquillos de la sub 20 a semifinales y decidí ir a ver a la mayor... Mala cosa. De entrada,un autogol luego de perder varias ocasiones mucho mejores -del cuál me reí como nunca me había reído viendo un partido de fútbol, hilando jugadas que si el rival hubiera sido un poquito mejor, habría desbaratado sin ningún problema. Sí, dije en un tres de ocasiones “pasála, güevón”, “¡que la pasés hijueputa!”, “¡pasála! ¡jueputa sal, qué mamón que es!”

Al tercer gol, la gente que estaba en mi Bar de Moe saltaba y se felicitaba, se enorgullecía por un partido mal jugado -ni la Doctorsh, ni el Frasco ni yo nos lo creíamos, ¿cómo diablos podían estar felices viendo esta mala broma?- Al cuarto gol, ya no había crisis, ya no importaba los resultados anteriores. Todos felices, aún con los desaciertos, todos somos ticos, todos somos ganadores.

Y este comportamiento de los aficionados y los periodistas deportivos me emputa con ganas. Tan corto de miras como los dirigentes de la Fedefut. Ganamos hoy y ya el parito contra “Estados” es cualquier vaina. Ahora Simoes es un héroe en ciernes, en tanto que de Kenton nadie se acuerda les aseguro que si él hubiera sido el técnico el marcador bien pudo haber sido igual o mayor, después de todo, es mucho tiempo de conocer la tusa con la que se rascaba.

Pienso en la selección sub 20... le hace falta mucho de táctica -la cantidad de oportunidades frente al marco que desperdiciaron en los partidos de Egipto y Emiratos es ridícula, así como la inexactitud de sus pases- sin embargo esos chamacos le sobra algo que esta viciada selección mayor carece completamente: GÜEVOS (con G mayúscula) y amor por la camiseta. No son ni posturitas, ni juegae'vivos.

Por eso odio el fútbol de este país.



lunes, 5 de octubre de 2009

Cinco años no es nada

Una buena porción de ticos esperábamos ver justicia en el juicio Caja-Fischel. Buscábamos un final feliz, donde los protagonistas fueran condenados a la cárcel a purgar sus culpas y así muchos nos sentiríamos vengados de alguna forma. El dinero, en cantidades abstractas no es la verdadera causa de nuestro enojo. Lo que realmente nos molesta es cómo unos somos más iguales que otros, cómo unos pueden robar de forma exhorbitante y no pasa nada... dinero que nos podría servir a todos para mejorar nuestro modo de vivir.

Pero hallamos que se trata de un final feliz retorcido, puesto que los protagonistas fueron funcionarios públicos, que guiaron al país o que formaron parte de una de las instituciones más importantes para la seguridad social. Un sentir popular es que los políticos son todo menos honestos, y aún así se les concede cierto grado de confianza para que guíen nuestros destinos. Quien diga que el abstenerse de votar en las elecciones lo aleja de la frase anterior está en un error, pues únicamente posterga emitir una opinión en una coyuntura donde precisamente la opinión de una mayoría indica cuál minoría se va encargar de dirigirlos a todos. Solamente bajo desobediencia civil, o incluso, un levantamiento -armado o pacífico- efectivamente se puede desconocer el mandato de alguien indeseado.

Un final feliz retorcido cuando se ve a gente igual que uno decir convencida, “que Calderón no tuvo la culpa”, “que no están de acuerdo con el veredicto del juzgado”. Es triste, más bien.

Y es más triste cuando nos damos cuenta de los años que le corresponden a los acusados, según la condena del tribunal. Reiche, la figura estrella de la fiscalía obtiene casi la misma cantidad de años que el principal malvado, según la prensa y el imaginario colectivo, de este cuento de hadas post-moderno (recordar que esas narraciones que se llaman “cuentos de hadas” cuando fueron creados no tenían nada de cursi-Disney-inocencia, sino que eran bastante aleccionadores, para muestra, Caperucita Roja 1 y 2).

Veinte años no es nada, dice el tango, ¿y cinco años?. Una posibilidad que se vislumbra es la de canjear estadía en la cárcel por neutralidad política, es decir, que el tiempo “en la sombra” es lo de menos, siempre y cuando las aspiraciones e influencias políticas de Calderón fueran acabadas. Flaco favor nos hace a nosotros “el pueblo”.

En el momento cuando el juez indicó la condena imagino que en muchos pensamos decir: “Sí, ¡¡queremos saaaangree!!”... Pero luego, recapacitando, cinco años... apenas y sin prisión preventiva, cinco años... del cual uno ya se cumplió... Queda Casación, donde se pueden traer al suelo la sentencia sea por forma o por fondo... Si bien se hizo historia al juzgar a un expresidente y declararlo culpable en primera instancia, hay un no sé qué artificial en este final feliz retorcido cuando la figura principal recibe tan sólo cinco de los veinticuatro pedidos en un principio y cuando uno de los acusados es declarado inocente.

Queda preguntarnos de forma maliciosa... ¿habrá mano negra allí? -y no me refiero al grupo al que perteneció Manu Chao-. ¿Será acaso que la fuerza de los medios haya asustado a los jueces para no quedar ante el país como uno de “los hijueputas que soltaron a ese corrupto de Calderón”? Es curioso que un juicio semejante no se lleve a cabo contra Figueres... Pero mejor no pensar mal, no echar más leña al fuego.

Debe resaltarse la influecia mediática y cómo se sintió claramente a lo largo de todo el juicio, en especial en estas últimas semanas, con una Teletica algo más objetiva y menos sensacionalista que REPRETEL, que además demostró una fuerte parcialidad con el expresidente y ésta le puede salir cara en el mediano plazo. Con desplantes de Calderón y seguidores hacia los periodistas de La Nazi-ón y Teletica...

Deberíamos preguntarnos, porqué la Asamblea Legislativa aprobó el préstamo con casi unanimidad. Sólo Otto Guevara se opuso... Lo que, en la actual coyuntura “electorera” le puede servir de mucha ayuda si efectivamente Calderón queda sancionado culpable ahora en noviembre, especialmente con su cruzada contra los políticos tradicionales, aunque esté apuntando más a liberación (seguramente para hacer relucir el pasado liberacionista de Ottón Solís, el principal contendiente de Laura Chinchilla).

Quedan tantos sinsabores y preguntas que decir cinco años no es nada, es decir mucho.


Imagen tomada aquí

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Rigoberta Menchú en Costa Rica

Foro acerca de la crisis en Honduras (haga clic sobre la imagen para ver detalles)

jueves, 1 de octubre de 2009

Dándole varias vueltas al asunto

Vos llegás frente al monitor con esperanzas

llegás y te creés un Bécquer -y esperás los lajazos por cursiloide, y aún así no te arrepentís de haberlo nombrado-, un Borjes, un García Márquez, un Buchowsky -y sabés que lo volviste a escribir mal, nunca te acordás de la correcta ortografía-, un Salazar Herrera, un Sabina -más lajazos por “lugarero” común-, un Gutiérrez Mangel, un Onetti, , un T-800 -el “termineitor” bueno de Terminator 2-

veinte minutos antes ya tenés listo el esqueleto de lo que querés hacer, un cigoto del monstruo


en el saco amniótico de tus lóbulos cerebrales, en una
neurona un salto cuántico da pie a un Bing Bang


saboreás un café con el monitor allí enfrente, vos tranquilo, en plena mórula de monstruo

luego al teclear la primera letra te das cuenta que ya no es tan buena idea, que es una estupidez y que por eso mismo lo has olvidado tres milésimas de segundo antes de teclear la primera letra

y es como si te despertaras y ya no recordaras el sueño en donde Brahma soñaba con vos



-Puta, es que ni pa' mal escritor sirvo.