martes, 2 de octubre de 2007

Desperdicio de Millones. Un misterio sin resolver

Dice un periódico nacional, que el SÍ ha pautado ¢700 millones en publicidad y esos son datos que se sacaron antes de la gran marcha del domingo (cuatro cuadras, 10.000 personas, el ninguneo bochornoso a la orden del día por parte de los medios oficiales). Esto porque esta semana que empieza y ya desde mediados de la anterior, cada medio impreso del país se ha convertido en un catálogo para observar una variedad sostenida de anuncios a favor del TLC y ni qué se diga de los medios televisivos (de la radio no puedo hablar con propiedad). El arte de los anuncios cambia a veces, las “argumentaciones” siguen siendo las mismas desde que se empezó a discutir las implicaciones de este tratado, hará cuatro años.

Si alguien tenía la ingenua pretensión de que el tristemente famoso memorando Casas-Sánchez, era una simple “recomendación” como Arias pretendía, ahora tenemos una prueba más de que sus lineamientos se están llevando a cabo:

6. Estructurar y lanzar una campaña masiva en medios de comunicación

Más allá de lo que se pueda hacer en las comunidades y en las empresas, es tan poco el tiempo que queda, que no hay que tener pudor alguno en saturar los medios de comunicación con publicidad.

(Casas y Sánchez, MEMORANDO 29/7/07, p3)

Por supuesto, la torpeza de plantear un complot internacional por parte de los “malos” de la región (para Estados Unidos y sus políticos falderos del sur), se ha mitigado. Sin embargo, comparaciones odiosas entre Frankling Chang -primer astronauta latinoamericano- y José Merino -político de izquierda de ascendencia española-, uno por apoyar el tratado y el otro por ser amigo de esos “malos”. Lo que no dicen los anuncitos, y eso que el señor Merino no es tan santo de mi devoción, es que el astronauta no hizo nada para perder su nacionalidad costarricense -fue el estado de Costa Rica el que creó la figura de la doble nacionalidad en su legislación por este caso específico-, en tanto que el político izquierdoso es costarricense por elección. Ya no se hace de manera tan directa pero se esgrimiendo que las Tres Temibles Personas (Chávez, Castro y Ortega –los “malos”) siguen teniendo ingerencia en el proceso de conformación y dinamización del NO (Casas y Sánchez, MEMORANDO 29/7/07, p4), pero olvidan cuando Zoellick -en ese entonces representante estadounidense de comercio- se metió a asegurarse la introducción de algunos puntillos a tratar a nuestros queridos vendedores del COMEX (Ministerio de Comercio Exterior).

Un amigo que tiene información de primera mano desde la Asamblea Legislativa, dice que actualmente se está dando eso que la imaginación popular dice que los diputados son un montón de vagos, que no hacen nada. Dice que es cierto, que él no tienen ya nada qué hacer, pues termina sus obligaciones tempranísimo. Y todo porque la bancada entera de Liberación, SE RETIRÓ DEL CONGRESO PARA HACER CAMPAÑA A FAVOR DEL TLC -que conste que mi amigo no está con este partido-. Para ello me remito de nuevo a ese documento nefasto:

3. Gestionar un receso en la Asamblea Legislativa

(…) Dictar un receso en la Asamblea es clave para sacar a nuestros diputados -que son más que los de la oposición y que no enfrentan ninguna limitación para hacer campaña- a las comunidades, para organizar la campaña “de a pie”. Es evidente que esto puede tener algún costo para el avance de la agenda legislativa, pero en este momento es un problema de tercer orden. Lo primero es, evidentemente, ganar el referéndum (…)

(Casas y Sánchez, MEMORANDO 29/7/07, p2)

Más de ¢700 millones, sólo pauta, ¿y cuánto en los discursos de Arias, cuando va a “hablar” con las comunidades? ¿Y cuánto para desplazar a los diputaditos del PLN, para hablar de las bondades de este TLC? Si es tan bueno, ¿por qué tanta gente no les cree? Si es tan bueno, ¿por qué se tiene que hacer un gasto tan grande esperando que la gente se coma el cuento? Imagínense la de calles que se pudieron arreglar, la Interamericana Sur, la de Caldera pudieron haber tenido avances significativos (o ser terminadas), se pudo legislar por una buena y justa recaudación de impuestos, para implementar un buen sistema informático para el pago a los educadores, reinvertirlo en educación, en infraestructura (no sólo calles), en programas de salud, en programas de desarrollo del pequeño y mediano productos, así como facilitar el acceso de cualquier PYME al mercado nacional y mundial. Se pudo haber iniciado la mejora de alguno de los dos puertos principales del país, evitándose la majadería de Arias por privatizar el de Limón. Tantas cosas que se habrían podido hacer en este país con esos ¢700 millones, eso más la millonaria campaña de Arias por su reelección, otro montón de cosas se pudieron haber hecho realmente, con ese dinero desperdiciado -la elección no fue tan holgada como él y sus asesores aseguraban- Arias verdaderamente habría ayudado a alcanzar un camino para el desarrollo SI HUBIERA PUESTO A INVERTIR ESE DINERO EN EL PAÍS. Pero tal parece que la máxima cúpula del Sí de este país son como niñitos que teniendo tanto dinero no saben qué putas hacer con él, así que lo despilfarran. Es eso, o la prepotencia es tan cegadora que creen que nosotros el pueblo somos tan idiotas para creer que todo lo que sale en tele, en radio y en prensa es verdad, tan domesticados y dóciles que nunca más se cuestionaría a los gobernantes.

Las preguntas que quedan flotando en el aire son: ¿de dónde viene esa plata? ¿A quién(es), el Sí, se la está debiendo? ¿Cómo le(s) van a pagar, ganen o pierdan?

1 comentario:

  1. Adelante don Quijote!
    Creo que NO estamos solos!
    Viva Costa Rica Libre!

    ResponderEliminar