domingo, 11 de octubre de 2009

Odio el fútbol de este país

Y sí, mándenme al carajo

Llámenme anti patriota

Llénenme las cuentas de e-mail y mis cuentas de las redes sociales con mensajes que harían sonrojar al más soez corsario

Deseénme la muerte


Pero eso no quita que odie al fútbol de este país. Por su mediocre campeonato mayor, hecho a la medida para sustentar campeones mediocres, o lo que es peor, que el menos malo se lleve una copa y una gloria desabrida. Por sus malos jugadores, el caso del Tuma Martínes -lo mejorcito que ha sacado esta Costarrica de Dios- es un triste reflejo de lo que significa la selección para ellos: ¡nada! Donde decir que es fútbol profesional es un insulto al fútbol y a nosotros como espectadores.

Odio el fútbol de este país, donde un marcador abultado contra un equipo internacional peor que el nuestro hace delirar a algún periodista y coloque un titular “...y la mayor nos hace soñar”... ¡Pardiez! ¿Con las oportunidades de gol que se perdieron? ¿Con esa forma de elaborar jugadas? ¿Soñar porque se le ganó 4 a 0 a Trinidad y Tobago? Cuando El Salvador nos ganó por un gol, la selección con la peor actuación de esta hexagonal, cuando Heredia (sub campeón) y Liberia (campeón) fueron arrasados inmisericordemente en la Concachampions, Saprissa logra ganar de forma agónica por golpes de suerte en el mismo torneo y La Liga apenas si sirve para echarse a llorar.

Soñar, en una hexagonal para el olvido, donde se llegó con todas las de ganar y ahorita se espera el milagro de ganarle a los gringos en su tierra. Soñar, cuando faltando dos partidos se quita al anterior técnico y se mete a la troche y moche a otro que no tiene idea de quién son esos malamansados que está dirigiendo -y no es culpa de él-. Soñar, con una dirigencia inútil que no sabe hacer su trabajo y que toma decisiones cortoplacistas que enrealidad no solucionan una estructura enferma, donde a los carajillos se les enseña a caerse al menor roce con el rival, donde lo que mejor aprenden son mañas.

No puedo negar que me intoxiqué de irrealidad ante el pase de los chamaquillos de la sub 20 a semifinales y decidí ir a ver a la mayor... Mala cosa. De entrada,un autogol luego de perder varias ocasiones mucho mejores -del cuál me reí como nunca me había reído viendo un partido de fútbol, hilando jugadas que si el rival hubiera sido un poquito mejor, habría desbaratado sin ningún problema. Sí, dije en un tres de ocasiones “pasála, güevón”, “¡que la pasés hijueputa!”, “¡pasála! ¡jueputa sal, qué mamón que es!”

Al tercer gol, la gente que estaba en mi Bar de Moe saltaba y se felicitaba, se enorgullecía por un partido mal jugado -ni la Doctorsh, ni el Frasco ni yo nos lo creíamos, ¿cómo diablos podían estar felices viendo esta mala broma?- Al cuarto gol, ya no había crisis, ya no importaba los resultados anteriores. Todos felices, aún con los desaciertos, todos somos ticos, todos somos ganadores.

Y este comportamiento de los aficionados y los periodistas deportivos me emputa con ganas. Tan corto de miras como los dirigentes de la Fedefut. Ganamos hoy y ya el parito contra “Estados” es cualquier vaina. Ahora Simoes es un héroe en ciernes, en tanto que de Kenton nadie se acuerda les aseguro que si él hubiera sido el técnico el marcador bien pudo haber sido igual o mayor, después de todo, es mucho tiempo de conocer la tusa con la que se rascaba.

Pienso en la selección sub 20... le hace falta mucho de táctica -la cantidad de oportunidades frente al marco que desperdiciaron en los partidos de Egipto y Emiratos es ridícula, así como la inexactitud de sus pases- sin embargo esos chamacos le sobra algo que esta viciada selección mayor carece completamente: GÜEVOS (con G mayúscula) y amor por la camiseta. No son ni posturitas, ni juegae'vivos.

Por eso odio el fútbol de este país.



3 comentarios:

  1. Como diría mi "media naranja", lo mejor fue el titular de La Nación del día siguiente: "Sele cumpe con el TRÁMITE..." WTF??????????

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